El programa de vacunación contra la covid-19 de Israel es reconocido como el más eficiente del mundo, con una tasa de inoculación incomparable aún en los países más desarrollados.
Pero mientras que el 28% de su población ya había sido vacunada hasta el lunes, casi cinco millones de palestinos en los territorios ocupados y en la Franja de Gaza permanecían excluidos.
Un número de legisladores demócratas en Estados Unidos se han unido a las críticas y llamados de varias organizaciones para que Israel provea a las autoridades palestinas con suficientes vacunas para proteger a su población, como obligan las convenciones internacionales con respecto a un poder ocupante.
El ministro de Salud de Israel, Yuli Edelstein, le dijo a la BBC que en cuanto al programa de vacunación su primera responsabilidad era con los ciudadanos de Israel.