La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha acusado este jueves a la dirección nacional del PP, y más concretamente «al entorno de Pablo Casado», de urdir una trama de espionaje contra ella para tratar de desprestigiarla vinculándola con un supuesto caso de corrupción en la adjudicación de un contrato a un amigo que comparte con su hermano y en el que este último tuvo un papel que no ha sido precisado pero que, según ha remarcado, se ajusta a la legalidad. «No podía imaginar que la dirección de mi partido pudiera ser tan cruel», ha aseverado la líder del Ejecutivo regional desde la Puerta del Sol.
Díaz Ayuso ha afirmado que «nunca» se pudo imaginar algo así de su partido. «No puede haber nada más grave que acusar a alguien de la propia casa, con responsabilidades de gobierno, de corrupción», ha señalado, para subrayar que estas informaciones parten directamente del entorno del presidente nacional del PP. «Y él no las desmiente», ha añadido.
Por todo ello, ha pedido que se depuren «responsabilidades», tanto en la dirección nacional del partido como en la organización regional, cuyo liderazgo, precisamente, está detrás de esta guerra interna que pasa desde este miércoles por un punto de no retorno. «Espero que la dirección nacional pruebe que yo obligué a hacer ningún contrato con nadie. Que prueben que ha habido tráfico de influencias. Que prueben que ha habido un solo contrato irregular. Que prueben que yo no soy honrada», ha afirmado.
Como ya ha hecho este jueves por la mañana en la Asamblea durante la sesión de control al Gobierno, Díaz Ayuso ha animado a documentar las acusaciones de presunta corrupción que se están vertiendo contra ella. «No van a encontrar nada», ha señalado, para añadir: «Podré cometer errores, pero no ilegalidades».
La presidenta madrileña ha afirmado que el contrato puesto en duda, con una empresa llamada Priviet Sport, no contiene «nada ilegal» y prueba de ello, ha señalado, es que fue fiscalizado por la Intervención General de la Comunidad sin que se determinara ninguna irregularidad.
Díaz Ayuso ha reconocido que en el proceso de contratación sí que tuvo relación su hermano, pero una vinculación también dentro de la legalidad. Según ha señalado, se enteró de la relación a través del propio Casado. «Me contestó que tenía conocimiento de esta operación y que pensaba que era ilegal. Me dijo que el dossier se lo habían filtrado desde La Moncloa», ha explicado la presidenta.
Tras reunirse con el líder nacional de los populares, la presidenta ha asegurado que acudió a su hermano para pedirle detalles. «Me confirmó que había mantenido relaciones comerciales con esa empresa y que todo era completamente legal. Que todo está regulado ante Hacienda y declarado», ha aseverado.
La relación comercial entre Tomás Díaz Ayuso y la empresa beneficiaria del contrato, adjudicado por el procedimiento de emergencia como otros tantos miles en pandemia, la ha encuadrado la presidenta en el desempeño laboral de su hermano. «Lleva trabajando como comercial en el sector sanitario 26 años, mucho antes de que yo entrara en política, pero nunca le he ayudado para conseguir absolutamente nada en su vida laboral», ha señalado.
¿Por qué no denunció Díaz Ayuso?
«El que dirigentes del Partido Popular hayan actuado así es un hecho gravísimo«, ha insistido la presidenta, en una comparecencia de unos diez minutos de duración y tras la que no ha habido preguntas de los periodistas.
En su intervención, Díaz Ayuso ha justificado por qué no acudió a denunciar cuando, en diciembre de 2021, le llegó la información de que había un detective tratando de conseguir información sobre ella. «No he querido denunciar porque por encima de todo me importan Madrid y España, porque la situación nacional es gravísima y porque el Gobierno de la Nación está destrozando este país y no debemos despistarnos», ha justificado.
