La cifra la dio a conocer este jueves Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV): 80 por ciento de los centros de salud del país están cerrados, precisó el galeno, quien subrayó «lo triste» de la situación.
En rueda de prensa, indicó que este cierre involucra a sedes de Barrio Adentro y CDI. Expuso que los ambulatorios más antiguos, alrededor de cinco mil, están abiertos, pero de manera parcial.
«Todo está cerrado», dijo León Natera a los periodistas, recalcando que como médicos, les ha tocado acuñar el término «morbimortalidad».
«Hemos venido diciendo lo que está pasando, sigue siendo muy tétrico el futuro de la salud venezolana. Es triste, y de paso sin medicamentos, ni insumos. Apenas hay dos o tres por ciento (de medicinas e insumos) para funcionar», dijo León Natera, quien notificó que al menos 30 mil médicos han emigrado de Venezuela debido a la crisis.
Refirió que los insumos y medicinas que se consiguen en los hospitales, son por medio del bachaqueo. Los compran familiares y pacientes, los compran a las afueras de los centros de salud.
Las palabras del presidente de la Federación Médica Venezolana, hacen eco del testimonio de los pacientes y de sus seres queridos.
«Ayer fui atendido en la emergencia del Hospital General del Sur de Maracaibo. Mis hijos compraron la Amiodarona Inyectable, Dextrosa solución, el catéter, algodón e inyectados, macrogotero y adhesivo. Recibí el tratamiento que necesitaba para mí arritmia.. Y si no hay dólares, qué hago?», expresó Darío Molina a través de su Twitter @dariomolina954.
Solo la mano de obra
En los hospitales de Venezuela, trabajan, sí, pero según las vivencias de quienes acuden a la mayoría de estos centros de salud, prácticamente solo ponen la mano de obra.
Los médicos hacen lo que pueden con lo que llevan los propios pacientes y sus parientes. Si no tienes para comprar los insumos y los medicamentos, tu vida está en riesgo, ya que en la mayoría de los casos, no hay para una atención inmediata, ni a corto plazo.
La gente debe poner todo para una operación. Comprarlos por sus propios medios.
«Tengo que comprar todo para la operación de mi papá. Hasta las inyectadoras, y no tenemos dinero, somos de escasos recursos. En el Hospital General del Sur de Maracaibo, me dijeron que no hay nada. Solamente un gas anestésico nos cuesta 100 dólares y no tenemos», dijo el familiar de un paciente, quien optó por no dar su nombre, ya que están pidiendo ayuda al Gobierno para obtener los insumos para la cirugía. No quiere que su denuncia frene cualquier aporte que le quieran dar.