Estados Unidos acusó este viernes a China y Rusia de estar difundiendo desinformación en redes sociales sobre los efectos secundarios y la eficacia de las vacunas creadas en Occidente para promover sus propios sueros contra el covid-19.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, formuló esa acusación en una rueda de prensa y dijo que estaba basándose en datos recopilados por el Departamento de Estado.
«Hemos descubierto que Rusia y China han promovido sus propias vacunas a través de mensajes que socavan el origen de las vacunas occidentales para ayudar a desarrollar sus programas», afirmó Psaki.
Vacunas de Pfizer y Moderna
En concreto, según la portavoz, la desinformación de Rusia y China se dirige contra las dos vacunas con preparados basados en ARNm que han sido aprobadas en Estados Unidos: la de Pfizer y la de Moderna.
«Ese tipo de información magnifica los potenciales efectos secundarios asociados con las vacunas occidentales», dijo.