Todas las personas que hayan estado en contacto con un caso de coronavirus que sea sospechoso de ser de la variante ómicron deberá guardar una cuarentena de 10 días, tanto si no están vacunados como si, de forma excepcional, tienen pauta completa. La Comisión de Salud Pública acordó este martes esta medida para intentar frenar el avance de la nueva variante detectada en Sudáfrica, dado que los expertos de Sanidad consideran que el riesgo de entrada en España es «muy alto» y el diseminarse por el país, «alto».
Según el documento elaborado por los directores generales de Salud Pública del Ministerio y las comunidades, de manera excepcional quienes estén plenamente vacunados deberán guardar una cuarentena si existen certezas o sospechas de que han estado en contacto con casos de ómicron, y también de la variante beta, que también se detectó por primera vez hace meses en Sudáfrica, y la gamma, o brasileña. Así, se sumarán a quienes no están vacunados, para quienes no se aplica la excepción de hacer cuarentena y que deben hacerla en relación también a las demás variantes.
La misma obligación de guardar cuarentena se extiende a personas vacunadas e inmunodeprimidas o que tengan sean contactos de personas que se sospechen que se contagiaron a través de una transmisión a partir de visones.
Esta medida figura en la última actualización de la Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de COVID-19 que se aprobó este martes contemplando ya los riesgos que supone la llegada de la variante ómicron.
El documento recuerda que la cuarentena de personas que hayan sido contacto de un caso confirmado de Covid es un elemento esencial para detener la propagación del virus, pero también recuerda que quienes tienen pauta completa de vacunación y sean consideradas contacto estrecho de un caso confirmado de Covid están «exentas» de aislarse durante los 10 días estipulados. Se considera «contacto estrecho» a cualquier persona que haya estado en el mismo lugar que un caso, a una distancia de menos de dos metros y durante más de 15 minutos.
Sin embargo, en la actualización que ha publicado este miércoles sobre el riesgo que suponen las nuevas variantes -en concreto ómicron-, la propuesta elaborada por el Instituto de Salud Carlos III hace una excepción con los casos de la nueva variante detectada en Sudáfrica y también la beta, que se detectó en este mismo país, así como la gamma, originaria de Brasil. En estos casos propone que también los vacunados guarden cuarentena, sumándose así a lo que tienen que hacer quienes no estén inmunizados. La obligación de guardar cuarentena ante las variantes ómicron, beta y gamma también se establece para personas que hayan pasado la Covid hasta seis meses antes.
El documento establece que «únicamente realizarán cuarentena los contactos completamente vacunados» cuando lo sean de casos producidos por variantes Ómicron, Beta o Gamma, sean personas inmunodeprimidas o contactos de casos «en los que se sospeche una transmisión a partir de visones».
En este sentido, se reconoce que la confirmación del tipo de variante de un contagio «no suele estar disponible en el momento del diagnóstico», por lo que pide que tanto vacunados como no vacunados se pongan en cuarentena cuando sospechen que puede tratarse de ómicron, beta o gamma, «bien por información preliminar a través de PCR específica bien porque el caso forme parte de un brote que incluya casos producidos por dichas variantes».
Limitar las reuniones en Navidad
Esta es una de las dos novedades con la que el Ministerio de Sanidad y las comunidades afrontan la amenaza que supone la variante ómicron, que según sus técnicos está «asociada» a «mayor transmisibilidad o escape a la respuesta inmunitaria».
«El riesgo de nuevas introducciones de ómicron en España se considera muy alto y el de diseminación, alto», dice el documento, que añade que «el impacto puede ser alto si llega a expandirse ampliamente a en la población».
En este escenario, también recomienda limitar el número de personas que puedan reunirse en encuentros sociales de cara a la Navidad. «Se recomienda establecer límites en el número de participantes en eventos públicos y sociales, especialmente durante las celebraciones de las fiestas navideñas», apunta. También «intensificar las medidas de control y seguimiento de las personas procedentes del sur de África».
