La propuesta económica del presidente electo, Guillermo Lasso, se resume en una palabra: liberal. Esa filosofía aparece en la declaración de principios de su Plan de Gobierno. “Creemos en una economía libre, emprendedora y de oportunidades para todos”, dice. La frase es, al mismo tiempo, la manifestación del pensamiento generado por la Fundación Ecuador Libre, fundada por Lasso hace 15 años y que se autodefine como un ‘think tank’ (laboratorio de ideas) dedicado a la investigación y propuesta de políticas públicas. Los planteamientos fueron recogidos por cuatro asesores de ese centro, quienes escribieron el Plan de Gobierno de Lasso, bajo el liderazgo de Francisco Briones, analista y docente de desarrollo económico (ver infografía).
Esa visión liberal se plasma en cuatro ejes del plan económico: empleo, tributos, comercio interno y externo y financiamiento. Sobre el empleo, la propuesta es fomentar la inclusión de los jóvenes y mujeres en el mercado laboral, “dando mayor libertad de contrato en empresas”.
Además, propone subir el salario a USD 500; es decir, un aumento del 25%. “Muy ambicioso”. Así califica Vanessa Velásquez, abogada y secretaria del Instituto Ecuatoriano de Derecho Laboral. Para ella, el próximo gobierno podrá cumplir el ofrecimiento solo “si va de la mano de una reforma laboral integral”.
En su experiencia, “los candados que restringen la libertad de modalidades de contratación hacen que los empresarios piensen mucho antes de dar paso a una contratación”. Este Diario conoció que Ecuador Libre ya tiene redactada una docena de proyectos legislativos, que deberán ser aprobados en coalición con otras fuerzas políticas, pues no tiene mayoría en la Asamblea.
Entre estos está la “Ley de Oportunidades Laborales”, con la que se buscarán mecanismos de contratación que fomenten el empleo para universitarios, técnicos, empíricos y madres. Un mecanismo que contendrá la ley es la doble deducción del impuesto a la renta por la contratación de beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano.
También se elaborará una regla técnica para el cálculo anual del salario básico unificado y se fomentarán las modalidades de contrato estacional y por tareas. En el tema de tributos, Lasso dijo el martes que eliminará el impuesto del 2% para microempresarios y, de forma progresiva, el 5% del impuesto de salida de divisas (ISD). Sobre el impuesto al valor agregado (IVA), dijo que planteará bajarlo en cuatro feriados al año, a fin de fomentar el turismo.
La vía para cristalizar su plan es una reforma tributaria, cuyo texto presentará en la Asamblea el próximo 24 de mayo. Los cambios tienen como fin fomentar el comercio y la inversión nacional y extranjera.
De hecho, el Plan de Gobierno también habla de crear el Régimen Impositivo Mínimo para Emprendedores, que está enfocado en aliviar el pago de impuestos a negocios como panaderías, tiendas, restaurantes, bazares y más. Para Napoleón Santamaría, la propuesta de Lasso tiene una carencia: solo ha escuchado a su gente y no a otros sectores.
“La propuesta habla de eliminación del ISD, pero lo que en realidad debería haber es una reforma al tributo para eliminarlo para algunos bienes y en otros casos mantenerlo. “No es lo mismo importar computadoras que licor”, dice. La reforma tributaria está atada al tercer punto, que es el comercio. La visión de Lasso es promercado, es decir “priorizará la búsqueda de nichos para la colocación de más productos ecuatorianos en el mundo”, explica el economista Alberto Acosta Burneo, quien es parte de Ecuador Libre.
La eliminación del ISD busca incentivar el ingreso de nuevas inversiones, el libre flujo de capitales y, como consecuencia del mercado, la reducción de los costos de bienes. Sobre el financiamiento, el plan de Lasso tiene dos objetivos: fortalecer el sistema financiero con el incremento de las reservas internacionales y bajar el riesgo país para lograr financiamiento externo con mejores condiciones.