Con la declaración del estado de excepción, el presidente Lenín Moreno restringió el ingreso de vuelos internacionales. “No se permitirá ingreso de pasajeros por medios de transporte terrestre y marítimo”, dijo. La decisión, sin embargo, no prohíbe la salida de extranjeros, aunque algunos fueron privados de hacerlo.
Casos de coronavirus en Ecuador aumentan a 426 y siete fallecidos “Cuando tienes a la familia y amigos que trabajan en hospitales y tú estás aquí, sin hacer nada, quieres ir a ayudar, a dar una mano, aunque eso sea exponerte”, dice Irene Gómez, una enfermera española que está en Babahoyo, en la provincia de Los Ríos.
Gómez es parte de un grupo de jóvenes cooperantes españoles en Ecuador que se ven imposibilitados de regresar a su país por la cancelación de sus vuelos, después de que la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, impidiera el aterrizaje de un avión de Iberia, el 18 de marzo. Éramos 63 jóvenes y ahora quedamos 43 porque unos cuantos pudieron regresar a España desde Quito.
Por el momento, los profesionales españoles están alojados en un hostal financiado por la Prefectura de Los Ríos, por el convenio de cooperación aún vigente. Paula Hernández es otra de las afectadas por el bloqueo de la pista del aeropuerto de Guayaquil. Hernández, quien lleva cuatro años viviendo en Ecuador, decidió regresar a su natal España en un vuelo para el 30 de marzo. Compró el boleto con meses de anticipación.
No pudo viajar en la fecha prevista porque el vuelo se canceló. “Aquí no tengo trabajo, ni seguro social por eso quiero volverme”, dice. El cierre de fronteras ha hecho que países como Estados Unidos recomiende a sus ciudadanos no viajar. “Si elige viajar internacionalmente, sus planes pueden verse gravemente interrumpidos y quedar obligado a permanecer fuera de Estados Unidos por un período de tiempo indefinido“, dice el Departamento de Estado de ese país, en un comunicado.
Vuelos humanitarios
El 18 de marzo, la alcaldesa de Guayaquil impidió el aterrizaje de dos aviones de las compañías española Iberia y de la holandesa KLM, en el Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo. La presencia de camionetas y funcionarios en medio de la pista obligó a los aviones a desviarse hacia Quito. Se trataba de vuelos humanitarios, que venían vacíos para evacuar a ciudadanos extranjeros, han explicado autoridades de Gobierno.
La decisión de Viteri hizo que la compañía Iberia cancelara dos vuelos que tenía programados para trasladar personas hasta Madrid. Pero, el 20 de marzo la aerolínea anunció un vuelo entre Quito y Madrid para el domingo 22 de marzo. El avión, con capacidad para 359 pasajeros, llegará vacío al Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre, y tiene previsto partir a las 14:10, según el embajador de España en Ecuador, Carlos Abella de Arístegui.
El vuelo desde Quito no es una solución para todos los españoles que quieren retornar a su país. El grupo de españoles cooperantes de ese país explicó en un video que no puede trasladarse desde Guayaquil por el toque de queda y la restricción de movilidad en Ecuador. Extranjeros en Galápagos 1.144 turistas ecuatorianos y 738 ciudadanos extranjeros quieren salir del archipiélago de Galápagos, según Norman Wray, presidente del Consejo de Gobierno de Galápagos.
El 16 de marzo, el Ministerio del Ambiente dispuso la restricción completa del ingreso de visitantes al Parque Nacional y la Reserva Marina de Galápagos, para “precautelar la salud de quienes habitan allí”, según un comunicado del ministerio. La decisión de Ambiente prohíbe el ingreso de personas, pero no su salida. “Quienes deseen evacuar deben acudir al Consejo de Gobierno de Galápagos, en las islas San Cristóbal o Santa Cruz, para informar sobre su situación y que tengan apoyo en su salida”, explicó Wray, en cadena nacional el 20 de marzo.
Consejo de Gobierno de Galápagos aún está trabajando en la logística de la evacuación de los turistas extranjeros. “Hemos conversando con las embajadas para tener información de los vuelos chárter que llegan vacíos para el traslado de sus ciudadanos“, dijo Wray. Hasta el 20 de marzo, en el archipiélago no se registra ningún caso de contagio.
