Desde junio de 2020 Guayaquil no vivía un escenario como el actual. En ese mes se estabilizó la abrumadora curva de contagios y muertes que marcó el arribo del covid-19 en Ecuador. Luego los indicadores fluctuaron entre ligeros aumentos y rápidos descensos.
Ahora las autoridades locales advierten “un incremento en la gravedad del comportamiento de la epidemia”.
La semana pasada hubo 1 200 nuevos casos, 50% más en relación a la anterior. Las defunciones pasaron de 11 a 17 en promedio al día; el domingo, 21 de marzo del 2021, murieron 23 personas por coronavirus. “El 80% falleció en los hospitales públicos y un 20%, en sus propios domicilios -indicó el epidemiólogo Carlos Farhat-.
Lamentablemente, no todos los pacientes pueden ser atendidos en una unidad de cuidados intensivos porque no hay camas”, advirtió el coordinador municipal de Salud.
La presión sobre las UCI no disminuye y tanto hospitales públicos como privados se han mantenido al 100%. Ante la saturación de estas áreas, el director municipal de Salud, Carlos Salvador, aseguró que en la ciudad hay 40 personas en lista de espera para ingresar a terapia intensiva.