El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado este viernes su intervención ante el Comité Federal del PSOE para expresar el apoyo del Ejecutivo a «agricultores y ganaderos» a raíz de la polémica de los últimos días por las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, y sus críticas a la ganadería intensiva. Al mismo tiempo, ha apremiado a todos los partidos, ya sean los socios de investidura u oposición, a «ceder» y apoyar la reforma laboral acordada con sindicatos y empresarios porque, a su juicio, hacer lo contrario «se llama imposición».
En la primera parte de su exposición, Sánchez ha ido enumerando los puntos fundamentales del proyecto político del Gobierno y, sin citar expresamente al ministro de Consumo ni la polémica de estos días, se ha limitado a subrayar que el Ejecutivo está «con el sector primario, con nuestros agricultores y ganaderos».
El presidente ha centrado gran parte de su discurso a ensalzar el acuerdo alcanzado con sindicatos y empresarios para la reforma laboral. «Pido formalmente el apoyo de todos los grupos parlamentarios. Cada grupo tendrá objeciones, también las tienen los sindicatos y empresarios, también las tiene el Gobierno. No habrá acuerdo si no cedemos en algo. Lo contrario se llama imposición y ya tuvimos bastante con el Gobierno del PP y con la contrarreforma que ahora queremos corregir», ha manifestado Sánchez justo el día en que se cumplen dos años de la investidura que dio paso a la constitución del Gobierno de coalición con Unidas Podemos.
Según el jefe del Ejecutivo, la reforma laboral firmada a finales de diciembre es «un acuerdo logrado entre agentes sociales» y, por tanto, «representa a la amplia mayoría de españoles y españolas, muy por encima de sus ideologías». Su contenido, ha apuntado, es la «dignificación de condiciones laborales» y así, lo ha definido como «un acuerdo de país» y por eso «es bueno para España, para su crecimiento económico y de creación de empleo».
Por todo ello, Sánchez se ha preguntado «qué intereses defendería la oposición si se resiste» a apoyar el acuerdo firmado con sindicatos y empresarios. «Les pido que arrimen el hombro. Hay razones de sobra para defender el acuerdo porque es una reforma laboral ambiciosa y nos va a permitir atajar los males de nuestro mercado laboral», entre los que ha citado la «precariedad».