Unas extrañas trombosis relacionadas con la vacuna de AstraZeneca provocaron en la primavera de 2021 el que hasta el momento ha sido el mayor imprevisto relativo a la vacunación contra la Covid. La sucesión de casos por toda Europa hizo saltar la alerta en España -con uno solo, que evolucionaba favorablemente- a mitad de marzo, cuando Sanidad acordó temporalmente dejar de inocular este suero. Días después, la decisión fue la de retomar, pero a población solo de 60 a 69 años, que dejaba fuera a los menores de esa edad, para quienes por primera vez se planteó combinar vacunas y ponerles la segunda dosis de Pfizer. Esa era la opción que defendió a capa y espada la ministra de Sanidad, Carolina Darias, hasta el Consejo Interterritorial del 19 de mayo en el que prácticamente todas las comunidades defendían otra posibilidad, que finalmente se impuso, de permitir que los afectados eligieran cuál de las dos vacunas ponerse como segunda dosis. «Hay que darle una oportunidad a las personas para que decidan si quieren una segunda dosis de AstraZeneca o no», dijo entonces la consejera valenciana. En la práctica, la mayoría de afectados decidió que sí.
La suspensión de la vacunación con AstraZeneca, su reanunación y cambio de vacuna para la segunda dosis quedan reflejadas en algunas de las 116 actas de los Consejos Interterritoriales de Sanidad que abarcan la pandemia y a las que 20minutos ha tenido acceso través del Portal de la Transparencia. Los problemas con este suero empezaron en una reunión aún más extraordinaria del 15 de marzo de 2021, que Darias convocó para compartir con los consejeros la «difícil decisión» de «suspender temporalmente de manera cautelar la administración de la vacuna AstraZéneca hasta que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) analice los efectos trombóticos».